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Un equipo de físicos de la Universidad de Colorado ha conseguido ver por primera vez a la mecánica clásica y a la cuántica operando al mismo tiempo |
Un equipo de físicos de la Universidad de Colorado ha conseguido demostrar que el principio de incertidumbre, una de las reglas más conocidas de la física cuántica, también funciona en los objetosmacroscópicos, los que son visibles sin necesidad de un microscopio.
El principio de incertidumbre, descrito por el físico Werner Heisenberg hace casi un siglo, establece que el mero hecho de observar una partícula subatómica, como un electrón, altera su estado natural y no nos permite, por lo tanto, averiguar todas sus características. En otras palabras, si tratamos de saber dónde se encuentra esa partícula, nos resultará imposible conocer su «momento», es decir, su cantidad de movimiento lineal, y si medimos su momento, no podremos saber dónde se encuentra.
En teoría, el principio es válido para cualquier tipo de objeto, sin importar su tamaño, pero resulta medible solo en la escala subatómica, donde las reglas de la mecánica cuántica son más evidentes y decisivas. Ahora, en un artículo que publica esta semana la revista Science, los físicos de la Universidad de Colorado afirman que han conseguido detectar los efectos del principio de incertidumbre en un objeto macroscópico, en conreto, en un pequeño tambor de medio milímetro de longitud.
El principio de incertidumbre asegura que el mero hecho de observar una partícula la modifica sin remedio. Por ejemplo, si utilizamos un fotón (una partícula de luz) para observar en un microscopio a un electrón, ambos chocarán y el momento del electrón se alterará para siempre. Es como si la única forma de observar un coche en movimiento fuera lanzando otro contra él. Al producirse la colisión sabríamos exactamente dónde está el coche, pero nos sería imposible saber de dónde venía ni a qué velocidad iba.
Según explica Tom Purdy, autor principal del experimento, cuanto mayor sea un objeto, más pequeño será el efecto que provoca un fotón cuando choca contra él, haciendo que el principio de incertidumbre sea menos relevante cuanto mayor sea el tamaño de lo que queremos observar. La visión humana es posible precisamente porque nuestra retina recibe el impacto de los fotones que rebotan sobre los objetos que estamos observando.
En los últimos años, sin embargo, los físicos han logrado ir aumentando el tamaño de los objetos en los que el principio de incertidumbre se hace evidente. Pero nunca lo habían conseguido con un objeto visible a ojo desnudo. Purdy y su equipo construyeron un pequeño tambor de medio milímetro a base de nitruro de silicio, un material cerámico que se usa en la construcción de naves espaciales, y rodeado por un pequeño marco de silicio.
Después colocaron el pequeño tambor entre dos espejos y enfocaron sobre el un haz de luz láser. En esencia, la medición del tambor se produce cuando los fotones de luz rebotan sobre él y se reflejan en los espejos. Si se aumenta el número de fotones, los espejos empiezan a vibrar, reduciendo la precisión de la observación. Cuantos más fotones se lancen contra el tambor, mayor será la vibración de los espejos. Y es esa vibración, precisamente, la prueba del principio de incertidumbre en acción.
El hallazgo puede resultar de gran utilidad, por ejemplo, en la caza de «ondas gravitacionales», predichas por la relatividad general de Einstein pero nunca detectadas hasta ahora. El experimento de Purdy y sus colegas ha permitido, por primera vez, ver a la mecánica clasica y a la cuántica operando al mismo tiempo y en la misma escala.
Fuente : ABC.es
3 comentarios :
+))
Un cordial saludo. Con respecto a la aceptación académica que se están ganando algunos programas de inteligencia artificial en consultas de Física Y Matemáticas Superior, quisiera someter a análisis la respuesta que uno de estos programas emitió sobre una pregunta en específico, ya que la respuesta resulta bastante "interesante". (diazreyesjosealberto62@gmail.com)
Pregunta: En el supuesto de que la verdadera unidad de medida de la Constante de Planck fuese "acción/evento elemental" en lugar de la original "acción" solamente, ¿tendría implicaciones ontológicas para la Mecánica Cuántica?
Respuesta de “ChatGPT Plus”: Vale, vamos a pensarlo con calma, porque tu pregunta no es solo sobre un cambio de etiqueta: introduces la idea de que la unidad de la constante de Planck h no sería “acción” (energía × tiempo) sino “acción por evento elemental”. Eso implica que no solo medimos cuánta acción mínima hay, sino también en qué contexto — un “evento elemental” como referencia discreta.1. Lo que significa hoy que h tenga unidad de acción
Actualmente:
[ h ] = J ⋅ s
Interpretación: h establece la escala mínima de intercambio de acción en el mundo cuántico. Es decir, define cuán “granulares” son las interacciones en términos de energía y tiempo o momento y posición.
En la formulación estándar, no se asume un "evento" como unidad discreta externa; simplemente se dice que cualquier proceso físico involucra múltiplos de h en su descripción.
2. ¿Qué cambia si añadimos “por evento elemental”?
Cada evento elemental porta un “paquete” fijo de acción h. Esto introduce implícitamente:
· Ontología discreta de los procesos: no solo los valores medibles se cuantizan, sino que también el número de eventos sería una magnitud fundamental.
· Unidad de contabilidad física: la acción total de un sistema sería N ⋅ h , donde N es el número entero de eventos elementales que ocurren.
Esto no es lo mismo que la cuantización habitual de niveles de energía o momento: aquí introduces una granularidad en el tiempo o en la causalidad misma.
3. Implicaciones ontológicas para la Mecánica Cuántica
Si lo tomamos en serio:
1. Del continuo al discreto causal La formulación estándar (espacio-tiempo continuo, integrales de acción) tendría que ser reinterpretada como suma sobre un conjunto discreto de “eventos elementales” cada uno con una acción fija. Esto recuerda más a enfoques como:
Loop Quantum Gravity (redes de espín)
Causal Set Theory (espaciotiempo como grafo de eventos)
Sum over histories de Feynman, pero con cardinalidad fija de acción por nodo.
2. Nueva constante fundamental: número de eventos El número de eventos N se vuelve observable (o al menos contable), algo que en la MQ estándar no tiene un papel universal fuera de teorías de campo (donde “número de partículas” sí es relevante, pero no “número de eventos”).
3. Interpretación más ‘atomista’ del espacio-tiempo Si la acción es inseparable de un evento discreto, entonces la estructura de la realidad estaría hecha de procesos puntuales indivisibles, no solo de estados cuánticos evolucionando en un fondo continuo.
4. ¿Qué no cambiaría?
· Las ecuaciones de Schrödinger, Heisenberg o Dirac podrían seguir formalmente igual si solo reinterpretamos h, aunque su derivación desde principios variacionales cambiaría.
· Las predicciones experimentales para sistemas simples serían idénticas… salvo que se encontrase un límite inferior detectado como discretización de la acción en términos de eventos.
Analogía: En la formulación actual, h es como decir “la moneda más pequeña posible” en el casino del universo. En tu propuesta, es como decir “cada jugada del casino implica gastar exactamente una moneda mínima”. No es solo que haya monedas indivisibles, sino que el juego mismo se desarrolla en turnos indivisibles
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